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Jessica Bouzas (Villagarcía de Arosa, Pontevedra, 2002) es una de esas promesas del tenis que llegan para revolucionar el deporte. Ya lo demostró en el Mutua Madrid Open, donde en su primera participación venció a la española Paula Badosa. Ahora, Bouzas ha dejado su huella en Wimbledon, eliminando en la primera ronda a la campeona vigente, un hecho que no ocurría desde hace 30 años en el Grand Slam londinense. Una española ha vuelto a hacer historia.
El logro de derrotar a la actual número 6 del mundo es impresionante, pero aún más significativo es que este es su primer triunfo en un Grand Slam. «Creo que estoy en uno de los momentos más importantes de mi vida y mi carrera», expresó emocionada la gallega de 21 años tras su victoria en Wimbledon. «Ella es una de las mejores jugadoras y no había presión para mí. Ahora puedo disfrutar del momento y jugar libremente», añadió.
Bouzas se encuentra entre las 100 mejores tenistas del mundo, ocupando el puesto 83, aunque para ella, un número no define su tenis. «No me gusta estar pendiente del ranking, voy partido a partido», declaró tras su victoria contra Badosa, reflejando su filosofía de vivir el tenis con enfoque en el presente.
La joven admite que le ha costado creer en su éxito, pero poco a poco confía más en su juego. Esta confianza se fortalece gracias a su entrenador, Francisco Javier Martí Hernanz. «Tengo una confianza enorme en él, tenemos una relación muy cercana, lo que es súper positivo porque me da una confianza extra», comentó Bouzas. Su entrenador, aunque evita el protagonismo y la atención mediática, es un pilar fundamental en su carrera.
Bouzas no es supersticiosa ni tiene rituales específicos. Su primer recuerdo en el tenis la lleva a las lluvias de su Galicia natal: «Recuerdo entrenar en el club de mi pueblo bajo la lluvia y llegar a casa para escurrir el agua de mi pelo».
La joven tenista también ha seguido desde casa las grandes victorias de Rafael Nadal, a quien considera un referente. «Para todo el tenis mundial, y Muguruza también», comentó Bouzas, quien sueña con alcanzar las alturas del deporte desplegando un juego increíble, inspirado por sus ídolos.
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